Aunque no lo creas, hay personas que constantemente tienen la sensación de no ser suficiente, de inseguridad crónica, de que todo lo que han logrado se debe a un mero golpe de suerte. Esas personas creen en lo más profundo de su corazón, que han engañado a otros para que piensen que son inteligentes o capaces, cuando en realidad no lo son. Así que, si estas leyendo este artículo y te resuena lo que estoy escribiendo, es probable que padezcas del Síndrome del Impostor.
Todas las personas describimos el éxito de diferente manera.
Puede ser que para ti, tener éxito sea casarte o tener una familia, o tal vez tenga que ver con logros profesionales como terminar una carrera universitaria, lograr el trabajo soñado o emprender. Para muchas otras personas, tener éxito puede estar asociado a capacidades sociales como tener muchos amigos, una agitada agenda social o incluso viajar y conocer lugares diferentes.
Sin embargo, hoy me quiero enfocar en esas personas que tienen carreras profesionales exitosas, que se han atrevido a emprender eso que siempre soñaron, y que, aunque seguramente han alcanzado eso que otras personas desearían, no terminan por darse cuenta y están tristes, desmotivadas, se siguen exigiendo más y no encuentran el reconocimiento más hermoso y satisfactorio: EL RECONOCIMIENTO PROPIO.
¿Qué es el síndrome del impostor y cuáles son sus síntomas?
El síndrome del impostor o síndrome del fraude, es un trastorno psicológico que todavía no está reconocido formalmente. Sin embargo, describe a esas personas exitosas que son incapaces de asimilar sus logros. De hecho, son personas que están sufriendo enormemente al respecto y tienen problemas de ansiedad, falta de concentración, problemas en sus hábitos de sueño, alimentación, problemas de socialización y tal vez, hasta un poco de depresión.
Este síndrome suele estar vinculado en su mayoría a mujeres (aunque no es exclusivo sólo de ellas). También se asocia a personas con rasgos de personalidad muy específicos: perfeccionismo, hiper responsabilidad, alta exigencia, competitivos y que les gusta estar bajo control o controlando constantemente todo, es decir, que no se permiten fallar. ¿Te puedes imaginar lo difícil que es vivir de esta manera? Es como vivir constantemente con un escudo y la espada desenvainada, alerta, con altos niveles de estrés.
Y es normal que haya sufrimiento, pues no se permiten celebrar sus logros. Celebrar los logros de uno mismo, impacta directamente en una buena autoestima, en sentir seguridad y confianza, en disfrutar de la vida.
El síndrome del impostor no es un problema de autoestima en sí. Aunque está claro que hay que trabajar también en ella para poder ayudar a mejorar el estado de ánimo de las personas. También es importante trabajar en cambios de hábitos, y en conocer mejor su personalidad para saber cómo poder equilibrar esos aspectos que generan tanto sufrimiento, enojo, tristeza y demás.
¿Cuándo se debe empezar a actuar?
Sea lo que sea, el aspecto importante que quiero remarcar en este artículo es que hay que ponerse manos a la obra si:
- Estás identificando que tu carrera profesional pende de un hilo porque no te sientes a la altura (aunque la evidencia demuestre lo contrario).
- Se te está complicando alcanzar tus metas o correr nuevos riesgos porque demeritas tus logros.
- Estás teniendo pensamientos obsesivos enfocados a no cometer errores.
- No estas siendo proactivo o proactiva.
Llegados a este punto la mejor opción es acudir a terapia psicológica.
Y es que trabajar en uno mismo, para poder superar las situaciones de vida que se convierten en problemas y nos hacen sufrir, es tan necesario como comer, dormir y respirar.
En ocasiones, no nos damos la oportunidad de trabajar en nosotros por miedo, porque estigmatizamos la salud mental y emocional, por falta de tiempo o de dinero para llegar a terapia, y otras veces, porque no sabemos qué tipo de terapia sería la adecuada para lo que queremos trabajar. Pero claro que existe un tipo de terapia que te puede ayudar y me encantaría contarte de qué trata.
¿Que es la terapia Ericksoniana y en que consiste?
La terapia ericksoniana es un tipo de terapia que trabaja directamente, en descubrir, a través de diferentes técnicas, los recursos de cada persona que están guardados en la mente inconsciente.
Déjame ponerte en perspectiva:
Si tu ves la foto de un cerebro, te darás cuenta que tiene 2 hemisferios:
- Un lado representa el hemisferio cerebral izquierdo que es la Mente Consciente. Ahí, se guardan habilidades del pensamiento que nos permiten pensar, analizar, reflexionar y que entiende el tiempo de una forma lineal. Las ciencias exactas, pertenecen a este hemisferio cerebral.
- El otro lado, representa el hemisferio cerebral derecho que es la Mente Inconsciente. Ahí están las emociones. Está lo que no se piensa, sino que se siente, y todo lo que tiene que ver con el arte, y con muchas otras cosas en la vida que no sabemos entender a un nivel racional, pero que sabemos que están ahí y que molestan, y nos es difícil transformar.
La terapia ericksoniana, es un puñado de técnicas que permiten llegar a la mente inconsciente de las personas de una forma agradable, sin necesidad de sufrir o hacer catarsis.
Hay muchos ejercicios para trabajar con los pacientes, y cada técnica es elegida de acuerdo a la personalidad, a la historia de vida y a los objetivos personales de cada uno. Es una terapia cortada a medida de cada ser humano.
Para esas personas que están padeciendo del síndrome del impostor, la terapia ericksoniana puede ser una gran herramienta.
¿En que te ayudará la terapia ericksoniana?
- A través de ejercicios, entrarás en tu mente inconsciente para sanar o transformar situaciones, que tal vez no sabías que influían en tu vida negativamente.
- Podrás hacer conscientes situaciones de vida, que tal vez no recordabas y que te harán entender por qué eres como eres en la actualidad.
- Sanarás heridas de la infancia.
- Aprenderás a merecer.
- Aprenderás a hacerte responsable de eso que sí te corresponde, y a soltar esas responsabilidades que tomaste en el camino y que ni siquiera eran tuyas.
- Conocerás mejor quién eres y gestionarás mejor de tus emociones.
- Aprenderás a ser una persona más amorosa y compasiva contigo misma, amándote incondicionalmente tal y como eres.
- Descubrirás tus propios recursos inconscientes para hacer de ti, tu mejor versión.
Recuerda que todas las heridas sanan si les permites sanar. Piensa que el sufrimiento puede volverse aprendizaje y ser parte de tu pasado si te das la oportunidad de ver qué es lo que está pasando en ti, y lo que el síndrome del impostor quiere decirte a través de tanto malestar.
Sólo tienes que permitirte poner en práctica estas técnicas que la terapia ericksoniana ofrece y seguir permitiendo que la vida, por sí sola, te sorprenda.
Artículo escrito por Gina Uribe, psicoterapeuta mexicana con más de 10 años de experiencia. Trabaja con pacientes de todo el mundo a través de consultas, talleres y conferencias de forma virtual y presenciales.


Su formación en Terapia Ericksoniana y como Psicóloga Bariátrica, le permiten acompañar a muchas personas en diferentes procesos: depresión, ansiedad, trastornos emocionales y alimenticios, manejo de emociones, adicciones, duelo, etc.
Sus diversas técnicas para hacer terapia, así como la empatía y respeto que aplica con sus pacientes, hacen que las personas puedan sanar todo eso que está oculto en el inconsciente para poder vivir siendo más felices y saludables, física y emocionalmente.
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